Para ello podemos implantar catéteres en el espacio epidural o intratecal para administrar opiáceos, anestésicos locales u ocasionalmente otros fármacos destinados a controlar el dolor.
Si la necesidad de tratamiento se mantiene podemos implantar dispositivos que por diversos mecanismos pueden administrar de manera continua el medicamento conectados a estos catéteres.
Bombas de infusión